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Acabados del aluminio; el anodizado

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El acabado anodizado es el proceso electrolítico que permite crear capas de óxido de aluminio artificiales en la superficie de los perfiles.

El óxido de aluminio o alúmina (Al2O3) tiene una característica muy especial, y es que, al contrario de lo que ocurre por ejemplo con el hierro, su capa de óxido natural resulta ser uniforme (0,01 micras) y protectora. A raíz de esta propiedad, lo que se pretende con el anodizado es proteger al aluminio mediante una capa artificial de alúmina inherente al material, de mucho mayor espesor.

Al tratarse de una película de su propio óxido, su unión se debe a fuerzas de enlace químico. Este vínculo entre la capa protectora y el material hacen que mediante este acabado se consigan perfiles tremendamente resistentes a la corrosión, la abrasión y el desgaste.

Extrual cuenta con dos avanzadas y modernas plantas de anodizado en las que se realizan diversos tipos de acabados. Todos ellos en sus diferentes tonalidades y tratamientos mecánicos.

 

Proceso de anodizado

 

1. Baño desengrasante + lavado

Con este baño se elimina cualquier otro resto de suciedad que pueda quedar tras el proceso de extrusión. Así se obtiene una superficie limpia y preparada químicamente.

 

2. Decapado o satinado químico + lavado

En este paso se elimina el óxido natural, logrando un acabado sedoso y satinado.

 

3. Neutralizado + lavado

Aquí se eliminan los restos del decapado anterior, para evitar contaminaciones en el siguiente proceso y tener una superficie neutra.

 

4. Oxidación anódica + lavado

Este es el paso es muy importante, y el que define el proceso de anodizado. Se trata de un baño electrolítico mediante el cual se forma la capa anódica. Al inducir una corriente eléctrica entre el ánodo+ y el cátodo-, los iones del agua (H2O) tienden a oxidar el aluminio, formando la deseada capa de alúmina en la superficie del perfil. No obstante, esta “película barrera” adquiere una serie de poros distribuidos uniformemente, que al constituir puntos débiles deberán tratarse.

 

oxidación anódica

 

5. Baño de color + lavado

Este proceso es opcional, ya que se podría presentar el material en su color natural. En este tratamiento, se rellenan los poros anteriormente descritos con sales metálicas o distintos compuestos químicos que aportarían el color deseado.

6. Lavado en agua desionizada

En este proceso se lavan los perfiles para dejarlos completamente limpios y exentos de ácidos.

7. Sellado de los poros

Este proceso tiene gran importancia. Existen dos métodos para conseguir el sellado hermético de los poros: hidratación e impregnación.

       - Hidratación: con el poro abierto, se introduce el perfil en agua desmineralizada. Al hidratarse la capa de alúmina aumenta su volumen, cerrando herméticamente los poros.

       - Impregnación: en este caso el agua contiene sales metálicas que completan los poros, cerrándolos de manera estanca.

Cabe destacar, que el acabado anodizado del aluminio es el único tratamiento que protege el 100% de la superficie.

Enlace de interés: Vídeo "El Anodizado del aluminio" de AEA [Aquí]

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